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Una taza de Café Cubano encierra siempre mucha historia y sabor: La historia de la semilla que, después de cruzar el océano, llegó hasta el Caribe empujada por un sinfín de aventuras, y encontró un enclave privilegiado donde florecer: La Isla de Cuba. El sabor de las grandes plantaciones cubanas del siglo XIX que han sido declaradas por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.